Jóvenes y niños protagonizan una celebración que revitaliza la identidad y la cultura local en Combarbalá

La celebración del aniversario de la comuna de Combarbalá ha marcado esta semana un punto de inflexión histórico. Por primera vez, niños y jóvenes se alzaron como los verdaderos protagonistas de una fiesta ciudadana cargada de talento local, espacios culturales renovados y una participación comunitaria sin precedentes.

El evento central contó con dos iniciativas emblemáticas que han sido ampliamente valoradas por los vecinos. Por un lado, la Fundación Flor de Cactus sorprendió al público con su Escuela de Música Popular, cuyo inconfundible sonido combarbalino llenó de orgullo la velada. La presentación, lograda con la complicidad del personal de audio municipal, fue acompañada por un minucioso trabajo audiovisual que proyectó los paisajes más emblemáticos de la comuna, uniendo arte, identidad y territorio en un mismo escenario.

Por otro lado, la primera Feria del Libro, organizada por la agrupación Piedra Cielo y que contó con la presencia del reconocido poeta y gestor cultural Arturo Volantines Reinoso, se convirtió en un espacio de encuentro para las letras. Sin embargo, el momento que robó las emociones de todos fue la presentación del coro infantil dirigido por la profesora Constanza Lobos. Niños desde los 5 años interpretaron con una entrega conmovedora clásicos como “El cielito de mi pieza” del Grupo Congreso, y “La partida” y “Pimiento” de Víctor Jara, llenando el lugar de un profundo sentimiento de esperanza.

“Estas iniciativas, impulsadas desde la Dirección de Desarrollo Comunitario, han abierto espacios reales para que nuestros talentos jóvenes puedan mostrarse, crecer y sentirse parte activa de su comuna”, destacó una vecina entre el público.

Un futuro que promete más hitos

Y la celebración no termina aquí. La alcaldesa Carvajal anunció que el 27 de noviembre el escenario del aniversario recibirá a la legendaria agrupación Los Jaivas, quienes compartirán cartel con los jóvenes talentos urbanos locales Valvi B y Niggabron, marcando otro hito sin precedentes para la cultura combarbalina.

Se espera que este nuevo enfoque, que prioriza la apertura de espacios para la expresión juvenil, no sea un acto aislado, sino que perdure en el tiempo. El objetivo es claro: revitalizar la cultura e identidad combarbalina, creando, a la vez, una potente herramienta de prevención del consumo de drogas en los jóvenes, ofreciéndoles oportunidades reales de crecimiento y pertenencia. La comunidad mira con optimismo este renacer cultural que tiene a sus hijos e hijas como los principales agentes de cambio.